PASEO INTRODUCTORIO A LA DESTRUCCCIÓN DEL CASCO ANTIGÜO
Es de noche,las parejas van a la cama
las mujeres jovenes pariran hijos
que ya no conoceran nunca
la casa ni las calles donde vivieron sus padres.
(Poema del CATÓN DE LUCHA DEL CASCO ANTIGÜO)
Hoy en día atravesar el Casc Antic, desde el paseo de LLuís Companys hasta Santa Catertina, produce un acusado desconcierto.Uno se siente como en un ciudad devastada, una especie de BEIRUT donde los trazos de las antiguas calles(Metges,Pou de la Figuera, Jaume Giral, Fonollar...) apenas son reconocibles.Edificios caidos o a medio derribar se superponen con las estructuras de los nuevos bloques que han empezado a alzarse sobre las cenizas de los viejos, rodeados de solares vacios a la espera de un futuro mejor, de zanjas, de escombros. Y de gruas, muchas gruas, llenando todos los resquicios en un trasiego incansable...El antiguo barrio ya no existe y el nuevo aún no se atisba.
La metamorfosis que está experimentando el Casc Antic es similar a la del Raval.Podría parecer incluso idéntica, al margen de las diferencias de magnitud que hay ente una y otra situación. Pero no lo es- no debería serlo en absoluto.
La protesta de un grupo de decididos activistas consiguió hace tres años llamar la atención sobre la fruicción con la que el Ayuntamiento se dedica a destruir edificios en Ciudad Vella. Hasta el punto de que el propiuo gobierno municipal hubo de admitir de que quiza, en su afan por esponjar el barrio, por abrir nuevos espacios donde entrara el sol y soplara el aire de la regeneración urbana, se le había ido de la mano. "Sí la intervención arquitectónica se descontextualiza demasiado empobrece". Lo dijo el entonces concejal del distrito Joan Fuster cuando en 1977 explicó la decisión de revisar y suavizar la reforma del Casc Antic: renunciando a la prolongación de la Avenida Cambó, conservando algunos edificios del siglo pasado condenados a la piqueta e intentando reconstruir una trama urbana irrregular parecida a la original, pero falsa, inventada.El resultado todavía está por ver. Como la caliddad arquitectónica- duramente cuestionada por algunos arquitectos como Bohigas y Acebillo cuando enjuician la intervención en Ciutat Vella- de los nuevos edificios que se están levantando. Es prematuro sacar conclusiones a partir de lo que empieza a vislumbrase. Pero uno no puede evitar un cierto desasosiego.
(Este artículo fué publicado en LA VANGUARDIA el 22 de Mayo 2000, firmado por LLuis Uria)
Ahora si que podemos valorar la destruccción impía que el Ayuntamiento de Barcelona ha practicado con absoluta impunidad en Ciutat Vella y les invitamos a comparar. (En construcción)
  • El barrio antes del saqueo y destrucción
  • La política de tierra quemada
  • El nuevo barrio